A lo largo de sus treinta años de existencia, Thriller sigue siendo revisitado una y otra vez. Por sus composiciones, bien se sabe que fue milimétricamente vigilado. Pero no hay que olvidar otros detalles que van desde incluir la voz del actor Vincent Price en la canción Thriller; o el golpe roquero de Eddie Van Halen en Beat it. Thriller, con 8 premios Grammy ganados en la entrega de 1984, ayudó aún más a consolidar al artista, al disco, al ícono.
Luego vendría la locura de la fama y una vida polémica y controvertida: operaciones estéticas, cambios en el color de su piel, dos hijos de un extraño matrimonio con una enfermera y uno más concebido a través de un vientre de alquiler. Thriller fue solo el comienzo de la leyenda. Un disco que por sí solo es un mito y al que todavía le queda mucho por facturar.
